27 de abril de 2014

Perder peso puede ser fácil..o difícil


Perder peso puede ser fácil o difícil. Depende de tu actitud, de tus hábitos y de que sigas o no los consejos y el tratamiento correcto. se trata, sobre todo, de que te pongas en buenas manos para no correr ningún riesgo. La obesidad es el trastorno metabólico más frecuente de todos los países. En España, la cifra de obesos alcanza al 15% de la población. Pero ¿qué es la obesidad? Es un aumento de la grasa corporal, y ello se traduce en un aumento del peso del cuerpo. Antes, se consideraba obesa a aquella persona que excedía un 20% de su peso teórico o ideal. Hoy, el grado de obesidad se establece con relación al índice de masa corporal IMC.

HAY DIFERENCIA ENTRE HOMBRES Y MUJERES
Las causas de la obesidad son múltiples: genéticas, hábitos, medio económico, social o educacional. Todo estos factores modifican el consumo energético, el acúmulo de la grasa y su distribución en el organismo. Las hormonas masculinas favorecen la acumulación de la grasa en la zona adiposa que recubre el abdomen ("curva de la felicidad masculina") y las hormonas femeninas favorecen depósitos grasos en nalgas, muslos y temidas 'cartucheras'.

¿QUE DEBE HACER UNA PERSONA SI LE SOBRA PESO?

* Buscar ayuda de un especialista, no cayendo en "dietas milagrosas" ni en pastillas que, lejos de ayudar, pueden perjudicar tu salud.

* Tener fuerza de voluntad y una férrea motivación; poner fecha para empezar a adelgazar (como el que deja de fumar, vamos).

*Partir de una completa historia médica, con analítica de sangre, toma de medidas, tensión arterial, hábitos de vida...

Con toda esa información se valora el peso ideal al que tiene que llegar y se establecen metas en el tiempo para que sean un refuerzo positivo en su motivación. Y se elige la dieta más adecuada para cada persona.

ES IMPORTANTE ADAPTAR LA DIETA A LA PERSONA

"Hay dietas que, aunque estén indicadas para una persona en concreto, ésta no las puede hacer", "por ejemplo, no se podría poner la misma dieta a un ama de casa que a una persona que, por su trabajo, tuviera mucha vida social (comidas y cenas en restaurantes)". Hay ocasiones en las que deben valorarse la posibilidad de realizar otras dietas alternativas:



Dieta de la zona (en la cual cambiamos los porcentajes: 40% hidratos de carbono- en vez de 50%-, 30% grasas y 30% proteínas- en vez de 20%-).



Dieta del aporte proteico(permite la pérdida de masa grasa, preservando la masa muscular y ósea del paciente, sin pasar hambre).




Dieta disociada (su secreto radica en la combinación de los alimentos). En algunas situaciones, la persona pierde peso de modo muy lento para el aporte calórico que recibe; entonces, se valora la posibilidad de pedir un análisis de intolerancia alimentaria. Su resultado es una ayuda adicional para seguir realizando la dieta. En ciertas circunstancias, tiene que recibir ayuda médica con farmacos que interfieren en la absorción intestinal de la grasa, o bien con tratamientos fitoterápico (glucomananos...) o de otro tipo.